Los juegos tienen un papel esencial en la educación de los niños y niñas porque les permiten desarrollar sus capacidades y, al mismo tiempo, adquirir experiencias para fomentar sus competencias y habilidades sociales, tomando decisiones y gestionando sus emociones. Son capaces de captar su atención y estimular a su cerebro, de motivarles en el proceso de aprendizaje.
Además, los juegos de mesa cooperativos ayudan a los niños y niñas a trabajar en equipo, a respetar las normas, a ejercitar paciencia y a afrontar la frustración cuando el juego no se desarrolla según sus deseos. Y todo ello disminuyendo la agresividad que generan los juegos competitivos, dado que se juega con otros/as y no contra otros/as, y promoviendo actitudes de comunicación, respeto y solidaridad entre todos los/as participantes.
Neuroeducación en las aulas
La neuroeducación es la aplicación de la neurociencia en el ámbito educativo y se basa en la idea de que ante un reto el cerebro empieza a segregar neurotransmisores como la dopamina, que estimulan nuestra atención y con ella nuestra capacidad de aprender. Precisamente en esto se basa la defensa del juego como una herramienta de desarrollo de las capacidades de aprendizaje de los/as alumnos/as en el aula.
Según destaca Francesco Tonucci, psicopedagogo italiano, “todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando en la primera etapa de vida (de los 0 a los 6 años)”. De aquí la importancia del juego en estas edades y el permitirles explorar en libertad.
Sus investigaciones se centran en el desarrollo cognitivo de los/as niños/as, su pensamiento, su comportamiento y la relación entre el aprendizaje y la metodología educacional.
El componente lúdico se puede integrar en cualquier materia y en cualquier etapa educativa, siempre que exista un objetivo de aprendizaje.
En lo que respecta a los juegos en el aula, los juegos de mesa desempeñan una importante labor en la estimulación de las capacidades de los/as niños/as y en la profundización de algunas materias, haciéndolas más atractivas a los/as alumnos/as.
A través de los juegos de mesa se pueden trabajar las siguientes áreas y competencias:
- ÁREAS COGNITIVAS: atención, memoria, razonamiento lógico, área espacial, visopercepción, funciones ejecutivas…
- ÁREA EMOCIONAL: autoconciencia, autoestima, tolerancia a la frustración, afán de superación…
- ÁREA SOCIAL: empatía, mejora en habilidades sociales, aprender a respetar normas académicas y su vinculación con los juegos de mesa.
- DESARROLLO INTEGRAL: cognitivo, emocional y social.
En Ekilikua os proponemos tres de nuestros juegos de mesa cooperativos:
Día de mercado.
Juego de mesa cooperativo para niños/as de 6 a 12 años. Para abordar temáticas como el comercio justo y el comercio responsable dentro del aula.
La superclase
Cuatro formas diferentes de juego para fomentar valores como la igualdad de género, la diversidad o el desarrollo sostenible entre los/as alumnos/as.
La biblioteca
Un juego cooperativo para fomentar el amor por la lectura para niños/as de 6 a 12 años. Mediante el trabajo en equipo los/as participantes tendrán que recopilar las doce páginas de un secreto libro de cuentos que tendrán que componer y leer en voz alta…